Cocina maltesa

Es una cocina claramente mediterránea, con gran influencia de sus vecinos, turcos, griegos y de los países del norte de África. Sabores potentes, intensos, uso de hierbas y condimentos, aceite de oliva y aceitunas, en resumen, un puro sabor a cocina mediterránea, con buenos quesos, vinos y su plato nacional principal, el conejo estofado. Los pescados, las ensaladas de tomate, y la excelente repostería, completan la oferta gastronómica, sin duda muy interesante.

Entre los primeros platos, muy gustosas son las sopas de pescado en caldito (la “aljotta” y la “soppa ta'l-armla”), verduras mixtas, enriquecidas por huevos, requesón y “gbejniet”, los quesitos de Gozo; el "timpana"; los “ravjul”, raviolis de pasta al huevo. El plato típico maltés por excelencia es el conejo (fenek), cocinado de diferentes modos. La cena típica a base de conejo se llama “fenkata” e incluye espaguetis al jugo de conejo, nueces e higos por postre. Sobre la mesa de los maltéses no falta el pescado y en particular la lampuka, preparada en pastel, que es la especialidad de pescado local. Conocido como pez delfín, según la tradición es cocinado al horno.
Óptimo también el pulpo estofado al vino tinto. Otra exquisitez maltesa es el pan, “hobz”, con corteza crujiente y la miga muy blanda. Otros platos típicos son la Putizza, Aljotta, Bragioli y el Quabbajt.

Ademas la gastronomía maltesa esta muy influenciada por la italiana, por lo que también. encontraremos mucha pasta y pizzas.