Abre cada pechuga por la mitad (como un libro) sin llegar a separarlas en dos partes y salpiméntalas. En una de las mitades de cada pechuga, coloca primero el jamón y luego
el queso (es posible que tengas que partir o doblar ambos ingredientes
para que no sobresalgan por los lados). 1 loncha de jamón y otra de
queso para cada San Jacobo. Tras este paso, cierra las pechugas nuevamente (sobre estos
ingredientes) y rebózalas en huevo batido y pan
rallado. Para finalizar en una sartén con suficiente aceite hirviendo, fríe los san jacobos.
Este plato se puede acompañar con unas patatas fritas.
INGREDIENTES:
- Pechuga de pollo
- Jamon cocido (o york)
- Queso
- Sal
- Huevo
- Pimienta
- Pan rallado
- Aceite
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